El municipio argentino de Santa Rosa ha puesto en marcha una nueva política de reparación que permite a las víctimas de violencia de género ocupar el puesto de trabajo de su agresor, según ha informado ‘Télam‘.
Esta iniciativa ha permitido que Valeria Juárez, madre de tres hijos, se convierta en la primera mujer en Argentina que ocupa el cargo de su expareja, Héctor Fabián Mendoza, que fue condenado por golpearla y despedido de su trabajo en el Ayuntamiento.
«Estábamos ante una situación, la de las mujeres víctimas de violencia de género, que demandaba resolución y, en ese contexto, se avanzó disponiendo que el agente municipal que reciba una sentencia firme por violencia de género será exonerado y la mujer víctima de violencia que así lo requiera, podrá hacer uso de la vacante en el municipio», ha explicado la directora de Políticas de Género y Diversidad, Gabriela Bonavitta.
Bonavitta ha abundado que se trata de una política con perspectiva de reparación con la que una víctima puede acceder a un empleo estable. «Estadísticamente las mujeres somos las más perjudicadas en el campo laboral, no accedemos de la misma manera que los varones y hay una desigualdad salarial por igual tarea», ha comentado, añadiendo que, en ocasiones, la dependencia económica puede ser «un impedimento para cortar el vínculo con el agresor», por lo que esta nueva medida no solo es un hito histórico, sino que también es un símbolo de que habrá «tolerancia cero con la violencia de género».
«Hoy me siento feliz, consciente de que valió la pena luchar», ha contado Valeria. «Aún me cuesta creer lo que estoy viviendo. Tener trabajo y que él esté preso es un contexto inimaginable para mí, después del calvario que me hizo vivir y del que pensé que nunca iba a salir».