Este jueves, 19 de noviembre, uno de los autores de la Matanza de Atocha en 1977, Carlos García Juliá, saldrá en libertad. La jueza le impuso en 1980 una condena de 193 años en prisión, de los que tendría que cumplir 30. No obstante, todo apunta a que saldrá sin cumplir los más de 10 años que le quedaban.
Los abogados y compañeros de las víctimas Cristina Almeida y José María Mohedano han concedido una entrevista al diario ‘Público’ en la que expresan su desconcierto ante la justicia, que permitirá a Juliá quedar en libertad pese a no haber cumplido toda su condena y haber estado durante décadas huyendo de la justicia española.
«Sentimos una impotencia enorme. Brutal. Siento que los tribunales nos han dejado desprotegidos», ha afirmado Cristina Almeida.
Mohedano ha coincidido con su compañera: «Me parece impresionante e incomprensible. Se trata de una serie de decisiones judiciales incomprensibles, inaceptables y escandalosas, que no se sostienen bajo ninguna perspectiva del derecho positivo español. Es inaudito».
García Juliá fue extraditado a España el pasado mes de marzo desde Brasil tras varias décadas prófugo, cuando quebrantó la libertad condicional que se le concedió en 1991 y tras aprovechar un permiso judicial para viajar a Paraguay y huir.
A pesar de que le quedaba por cumplir más de una década, la defensa del asesino ultraderechista pidió que su caso fuera llevado por la Audiencia de Ciudad Real, que rebajó la pena que tenía por cumplir de 10 años a 10 meses por el trabajo, por estudios, y por buen comportamiento, según informa Comisiones Obreras.