La formación Unión Progreso y Democracia ha anunciado oficialmente su disolución trece años después de su fundación tras decidir no presentar recurso contra la resolución del juzgado de lo mercantil que decretaba su liquidación.
El juez declaró la extinción del partido ante su imposibilidad de hacer frente a una deuda que mantiene con una extrabajadora del grupo, quien fue además eurodiputada.
UPyD ha anunciado así oficialmente su disolución, dando el adiós a sus votantes y «recordando su papel en la transformación política que ha vivido España en los últimos años», destacando además «tres importantes aportaciones que integran su legado político»: la ruptura del bipartidismo, o la anticipación a la actual agenda política, entre otros.
El grupo, fundado por Rosa Díez, se fue reivindicando «un centro progresista, transversal y moderado» y prometiendo «buscar nuevas fórmulas con las que volver a ser una herramienta útil para la sociedad.
