La jueza Marta Canales ha rechazado todas las alegaciones presentadas por la familia Franco y ha decidido que el Pazo de Meirás deberá ser entregado al Estado con absolutamente todos los bienes que contenga en su interior, el próximo jueves 10 de diciembre.
En el documento, la jueza insiste en la entrega de «todos los bienes muebles y elementos accesorios» que conforman «el complejo del Pazo de Meirás», aunque acepta la retirada «de aquellos objetos de estricto uso personal o que, por sus características, nada aporten a la significación del pazo como Bien de Interés Cultural».
Este auto nace después de que la familia hiciera pública su intención de vaciar los objetos del inmueble y trasladarlos hasta en 50 camiones. La magistrada consideró urgente la paralización de estas acciones hasta que hubiera una resolución firme.
La magistrada ha subrayado que era «necesario saber qué existía en Meirás» antes de permitir «trasladar todo tipo de bienes desconocidos». «De no haber adoptado las medidas cautelares nunca sería posible acoger una decisión futura, nunca podría debatirse si, por ejemplo, un escudo se integra o no en la ejecución y propiedad del Estado, porque los bienes habrían, simple y llanamente, desaparecido».
