Un británico de 34 años ha sido encarcelado por intento de asesinato tras apuñalar a su esposa dos veces. Antes de hacerlo, le pidió a su esposa que se vendase los ojos para darle «un regalo» y que contase desde 10 hacia atrás.
Antes de que la víctima acabase la cuenta atrás, el acusado la apuñaló en el cuello y en el hombro. Posteriormente la llevó a un hospital, donde aseguró que la mujer se había caído sobre el cuchillo. El personal sanitario no creyó la versión del hombre y avisaron a la policía.
Afortunadamente, las puñaladas no alcanzaron ningún vaso sanguíneo vital. El juicio por el delito está previsto para el mes que viene.