Ruth Rebeca Condori y sus tres hijos de seis meses, seis años y once años, fueron desahuciados el pasado jueves por la noche, sin orden judicial y a pocas horas del comienzo del toque de queda obligatoria.
La mujer volvió de su trabajo y se se encontró con su llave no funcionaba: le habían cambiado la cerradura. Los agentes de los Mossos se desplazaron hasta la vivienda, donde decenas de vecinos intentaron frenar el desahucio sin mucho éxito.
Ahora, el banco BBVA, propietarios del piso, han aceptado que la familia vuelva al piso con un alquiler social y se ha visto obligado, gracias a la presión mediática, social y vecinal, a admitir que nunca debió practicarse el desalojo ya que se trata de una familia vulnerable.
La pressió veïnal i mediàtica ha fet fer marxa enrere al @bbva i la Ruth ha pogut tornar a casa amb els seus tres fills 📸: @Occat93 🎥: @MalenaRamajo https://t.co/FFIZv6cTzq pic.twitter.com/bcgFuTJ7pi
— Diari de Barcelona (@diaridebcn) October 30, 2020