Giros como estos no los vemos todos los días. Ocurrió en la ciudad de Karachi, Pakistán, y a plena luz del día.
Dos atracadores en una moto se paran al lado de un repartidor de comida y le asaltan. Sin embargo, instantes después se puede ver cómo le devuelven las pertenencias e incluso le dan unas palmadas en la espalda. ¿Por qué? La víctima se puso a llorar.
Según la prensa local, el trabajador fue apuntado con una pistola por los ladrones, que le quitaron el dinero, el teléfono y otros objetos de valor. Tras esto, el repartidor se puso a llorar y los ladrones optaron por devolverle los objetos y abrazarlo, en forma de consolación.