Este lunes se cumplieron 26 años de la histórica patada que el futbolista francés Eric Cantona, para entonces jugador del Manchester United, propinó a un espectador fascista.
En 1995, durante el partido que el Manchester disputó en Selhurst Park frente a Crystal Palace, Cantona fue expulsado por una falta que cometió a un rival. Mientras se encaminaba al túnel de vestuarios, un espectador se puso al borde de la grada y le gritó: «vete a tu país», entre otros insultos xenófobos y racistas.
Entonces, Cantona reaccionó con uno de momentos históricos del fútbol: el futbolista corrió hacia el espectador y le dio una patada voladora. El equipo suspendió a Cantona para el resto de la temporada y tuvo que pagar 20.000 libras, además de la inhabilitación de 8 meses impuesta por la FIFA y dos semanas de cárcel que finalmente se redujo a 120 horas de servicios comunitarios.
A pesar de todo, Cantona siempre se mostró orgulloso de esa patada. «Patear a un fascista no se saborea todos los días. Fue el mejor momento de mi carrera», ha llegado a decir a la prensa. De hecho, su entrenador, Alex Ferguson, se posicionó con el jugador: «Si Cantona se equivocó, tuvo sus razones: fue insultado de una forma intolerable y reaccionó instintivamente».
Hoy se cumplen 26 años de la patada de Eric Cantona a un nazi. Fue condenado a 2 semanas de prisión, 9 meses sin jugar y una multa de 18.000€. Es nieto de exiliados republicanos y siempre dice que patear a un fascista fue el mejor momento en su carrera.pic.twitter.com/sGbfXwoDwT
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) January 25, 2021