Migue Ángel Revilla, presidente de Cantabria, hizo entrega ayer del nuevo material y vestuario a la Agrupación de Protección Civil de Reinosa, pero lo más llamativo del acto fueron unas palabras que se colaron por un micrófono abierto.
Mientras charlaba con varios consejeros y un vecino, se pudo escuchar a Revilla asegurar, preocupado, que «Madrid va a ser una bomba dentro de quince o veinte días», ya que el pasado sábado fue a cenar a la calle Ponzano de la capital y «la mitad no llevaban mascarilla».
«El problema no son ellos, el problema es que los que mueren son los contagiados por ellos, los abuelos, etc», continuó el corrillo. «Los muertos no hablan, pero estadísticamente tú mira el índice de fallecimientos de Madrid», dijo Revilla. «Claro, claro, más del doble que aquí», le afirmó uno de sus compañeros.