Un discoteca madrileña vuelve a ponerse en el foco de la polémica por seguir con las fiestas sin respetar las medidas de seguridad. Esta vez le toca al local Disco Cibeles, ubicada en calle Ópera, donde se duplicaba el aforo permitido.
El local tenía un aforo máxima de 45 personas en el interior pero había gente bailando en la pista aún estando prohibido y se juntaron 71 personas sin guardar la distancia de seguridad.
El propietario reconoció que fue un fallo suyo: «me llamó el niño y tuve que ir a mi casa un momento, y cuando volví me encontró con 20 personas más de las que tenía que haber. Nunca en la vida este local ha dado problemas», contó TeleMadrid.