La situación desesperada de millones de personas en áreas desfavorecidas del planeta hace que muchos arriesguen su integridad física y su vida para mejorar sus condiciones. Es el caso de un grupo de personas migrantes que fueron descubiertas el pasado viernes por la Guardia Civil en Melilla ocultos en una embarcación con rumbo a la península.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, cuatro personas iban escondidas entre vidrios rotos para reciclaje y una cuarta estaba en un saco hermético de plástico con residuos tóxicos, concretamente cenizas volantes procedentes de una incineradora.
Los agentes rescataron a un total de 41 personas en el puerto de Melilla. Según el comunicado, «el guardia civil que realizó el rescate primero observó lo que se correspondía con la pierna inerte de una persona, lo que le produjo un gran impacto emocional, solicitando la ayuda urgente de una ambulancia al pensar que había fallecido. Afortunadamente, al ser desenterrada de entre las cenizas, recobró el conocimiento y pudo salvar su vida».
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Guardias civiles de #Melilla rescatan a una persona escondida dentro de un saco que contenía cenizas volantes tóxicas procedentes de la incineradorahttps://t.co/TEN9HQsymO pic.twitter.com/w8zhtUNqCd— Guardia Civil (@guardiacivil) February 22, 2021
🇪🇸 La policía española rescata a 4 migrantes en el enclave español africano de Melilla, que se escondían en un contenedor abierto cargado de botellas de vidrio a bordo de una embarcación que se dirigía a la península pic.twitter.com/aDkWmezpH4
— Reuters Latam (@ReutersLatam) February 23, 2021