El Juzgado de lo Penal número 17 de Madrid juzgará el próximo jueves a una madre y su hija por no respetar el perímetro de seguridad que la Guardia Civil había colocado en las inmediaciones de la vivienda privada de Pablo Iglesias e Irene Montero.
La Fiscalía ha imputado a la madre de un delito de desobediencia, y a la hija de un delito de atentado contra agentes de la autoridad y otro leve de maltrato de obra. Para ellas, se solicita un año de prisión y otros seis meses para su madre.
Según la Fiscalía, las acusadas acudieron a las inmediaciones del domicilio de Iglesias y Montero el 30 de octubre. Así, la Guardia Civil se acercó informarles y echarlas del lugar, cuando ellas comenzaron con «una actitud de absoluto desprecio a la labor de los agentes, impidiéndoles el cumplimiento de la función encomendada, desobedeciendo de forma reiterada las indicaciones claras que los mismos les daban, en relación a que retrocedieran en la vía pública y despejaran el perímetro de seguridad».
Lo de madre e hija es para dar pena? La Fiscalía pide prisión para dos E N E R G U M E N A S por enfrentarse a los agentes que custodian la casa de Iglesias y Montero. pic.twitter.com/lf0C3PmfZb
— Andrea Gaveiras🐬 (@AndreaGaveiras) November 10, 2020
Aún las advertencias, tanto madre como hija persistieron en su comportamiento, gritándoles en las caras sin mascarillas e propinándoles golpes en el pecho. Los agentes comenzaron a avanzar con los brazos extendidos, «empleando la mínima fuerza indispensable para desplazarlas».
Pero, de nuevo, la madre intentó acceder otra vez a la zona de seguridad, y un agente le cortó el paso, «cayendo esta al suelo, momento en que la misma, al tiempo que le decía hijo de puta», intentó agredir con el bolso al agente en el rostro. Tras fallarlo, le propinó varias patadas «que impactaron en las botas y tibias del agente».