Joan Pons, un enfermero que estudió en España pero que migró a Reino Unido, entra en ese gran y peligrosamente alto número de profesionales de la sanidad que se ven obligados a abandonar el país.
Pons, de hecho, estuvo tres años trabajando de repartidor de pizza al encontrar un trabajo de enfermería. «Cuando yo me marché era el ‘rey del mambo’, ganaba bastante dinero en el Reino Unido. Ahora no es lo mismo a causa del Brexit. Pero hay otras cosas que no puedes hacer en España», comentó en El Intermedio.
«Tengo una pensión, 42 días de vacaciones al año, si me pongo enfermo me pagan seis meses de sueldo completo y después la mitad de mi sueldo», explica el enfermero, y admite que allí pudo elegir la especialidad de enfermería que realmente le gusta.
En cuanto a las palabras de Isabel Díaz Ayuso, quien aseguró que en España falta personal sanitario como excusa a la gravísima situación que está pasando Madrid, Pons fue tajante: «no falta personal, falta inversión, contratos decentes y enfermeros. Porque el nivel de enfermero por paciente es el más bajo de Europa y esto hace que la calidad que podamos dar a veces esté comprometida».
Su sueño, como los de otros muchos compañeros que están en el extranjero, es volver a trabajar en España. «Si me dan un contrato decente, no basura como están dando ahora, sino fijo, con una remuneración decente, no me lo pensaría y volvería mañana si hace falta», aseguró.