Una vecina de Lingfield, Londres, encolerizó cuando los responsables de la tienda de comestibles en la que se encontraba le pidieron que respetara las medidas de seguridad anti-COVID-19.
Según informan medios locales, la mujer comenzó a «dar puñetazos y patadas» a dos estanterías de vinos del local después de gritarle a los dependientes por pedirle que respetara las normas.
El suceso ocurrió en mayo, pero el vídeo de las cámaras se liberó hoy. En las imágenes se puede ver el grado de cólera en el que entra la clienta, que tras destrozar las estanterías, se larga de la tienda insultando no sin antes golpear la pantalla protectora de la caja.