El pasado miércoles el partido de extrema derecha Vox celebró un acto en el barrio madrileño de Vallecas de cara a las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo, una jornada que terminó con decenas de heridos y enfrentamientos entre ultras y vecinos antifascistas.
Entre tanto acontecimiento tuvo lugar una interacción que pasó desapercibida pero al surrealismo del asunto. Una periodista entrevistaba a una votante de Vox, que intentaba justificar como podía la existencia de ultraderechistas en Vallecas.
«Yo creo que hay de todo… mira, como esa ventana», aseguró la ultra, señalando una pancarta colgada en un edificio en la que se podía leer Vox, pero en lugar de una ‘o’ habían dibujado un excremento.
La reportera, perpleja, le explicó lo evidente: «Pone Vox , pero con una caca en medio, o sea, no es simpatizante de Vox».
En Vallecas hay gente de todo tipo, pero de V💩x solo unos pocos. 😂
Si Santiago Abascal levantase la cabeza… 🤣#IlegalizacionDeVox
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— JOSÉ CÁMARA ✍️💜🔻🇵🇸 ✊ (@EscritorJCamara) April 8, 2021
