Y es que es en las crisis cuando la sociedad saca lo mejor de sí misma. Si ya la pandemia nos dejaba cientos de momentos ejemplares por parte de ciudadanos, Filomena no iba a ser menos.
Nueve yeguas se quedaron atrapadas en la nieve del monte de Lunada, en Burgos. Estuvieron una semana a -14 grados centígrados, completamente inmovilizadas. «¡Ahí están! ¡Parece que han sobrevivido! Vamos a ver si les podemos juntar, que hay varios grupos», se escuchaba a uno de los veinte voluntarios que acudieron a salvar a los animales.
«Ha habido mucha gente que ha colaborado y que ha trabajado durísimo para poder llegar a ellas», explicó el rescatador. «Estuvieron abriendo huella durante ocho kilómetros en la nieve profunda», agrega. Y es que los vecinos abrieron una trinchera de hasta tres metros.