El fiscal ha pedido 11 años de prisión y otros 10 de libertad vigilado para un hombre acusado de agredir sexualmente a la mujer con la que convivió durante unos en días en julio del año pasado.
Durante esos días, según la víctima, le asestó brutales golpes bajo el pretexto de que «estaba embrujada», además de violarla continuamente. La Fiscalía ha concluido que estos hechos ocurrieron en la vivienda de Albanilla, en la que residieron entre los días 6 y 15 de julio de 2019.
El mismo órgano judicial añade que el acusado obligó a la víctima a mantener relaciones sexual diarias con él, ella oponiéndose en todo momento a ello. El última día, que tampoco quería sexo, le dijo que tenía una bruja dentro.
El acusado comentó que tenía que sacarle el diablo, por lo que le dio golpes con el dedo en la frente para conseguirlo, además de asestarle dos bofetadas, causándole lesiones que tardaron seis días en curarse.
El fiscal ha pedido, además de las penas de prisión, una orden de alejamiento de 500 metros por siete años, 180 euros de multa por las lesiones físicas y 10.000 euros por los daños morales.