Willy Toledo, acusado de un delito de contra los sentimientos religiosos, se ha reafirmado en su libertad de expresión justo frente a la puerta del Juzgado.
«Yo soy ateo y me cago en Dios todos los días, cada vez que se me cae un plato en el dedo gordo del pie y me hace daño, como hacemos la mayoría de ciudadanos de este país. Y voy a a seguir diciendo todo lo que me salga de las orejas decir«, ha sentenciado.
El juicio se celebró este lunes en el Juzgado de lo Penal número 26 de Madrid. La Asociación de Abogados Cristianos ha pedido para el actor una multa de doce meses de la cantidad que la jueza estime por por un delito contra la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos por unas publicaciones en Facebook del acusado que datan de 2017.
Tanto la fiscal como la defensa han solicitado la absolución del actor, que ha argumentado que sus mensajes no pretendían ofender a los cristianos sino realizar una crítica política.
«A mí me ofenden los discursos homófobos, racistas, machistas, pero no voy por la vida denunciando», ha apostillado Willy Toledo. «Ahora solo está la acusación de esta asociación ultraderechista y fundamentalista de abogados cristianos, cuya función en la vida es perseguir a los no cristianos».
Los mensajes que se le recriminan son dos, uno de 2015 que reza así: «Me cago en la Virgen del Pilar y me cago en todo lo que se menea», que Toledo ha justificado afirmando que eran el 12 de octubre, «día en el que comenzó el genocidio y el expolio contra los pueblos de América«.
En el segundo mensaje, publicado el 5 de julio de 2017, escribió: «Yo me cago en Dios y me sobra mierda para cagarme en el dogma de la santidad y virginidad de la Virgen María«. El contexto es la decisión de una jueza de llevar a enjuiciar a tres mujeres por participar en la procesión del coño insumiso.
Durante el juicio, Toledo ha recalcado que no tuvo «la intención de ofender a los católicos ni a los musulmanes, ni a los hebreos ni a los seguidores de la secta del espagueti volador, pues cada creencia es libre».