La pandemia del COVID-19 fue dura, y los negacionistas no ayudaron a llevarla mejor. Cuando las cifras de contagiados y fallecidos por día eran astronómicas, aparecieron los negacionistas del virus y sus locas teorías; desde el implante de chips hasta el control de masas fueron el pan de cada día.
La reacción fue entre risas y rabia, ya que al final suponían un peligro público organizando manifestaciones anti-mascarillas sin respetar las medidas de seguridad y esparciendo bulos anti-vacunas allí donde fueran.
La cosa siguió cuando apareció el temporal Filomena, el enero pasado, cuando salieron algunos negacionistas a denunciar que la nieve no era nieve, sino plástico, llegando a hacer experimentos quemando con un mechero bolas de nieve, haciendo que decenas de biólogos y biólogos salieran a desmentir tal idiotez y explicar el fenómeno.
Pero esta seguro que no te la esperabas: negacionistas de los volcanes. Tras la erupción del volcán de La Palma, no han tardado en aparecer personas que creen que la erupción fue provocada con… espejos y ondas de radio.
Ahora sí. Me bajo de la vida. pic.twitter.com/6Ll3ufhA3R
— Me llaman Jimmy (@TirodeGraciah) September 20, 2021
Soy una persona de mente abierta que ha visto casi de todo, pero los negacionistas de los volcanes me ha pillado por sorpresa😳😳😳 pic.twitter.com/6o7njeFn8E
— Larry Walters (@LarryWalters_) September 20, 2021
https://twitter.com/NAsturiana/status/1439719993575411716?s=20
Ellos no saben el futuro, ellos lo intentan crear.
Haarp de Noruega, de ahí viene todo lo de la palma
Señal? pic.twitter.com/owsDQdZY0A— darktolight (@MagnetoDark) September 21, 2021
Ondas Harp = erupcion en la Palma. Así la gente se olvida de la vacuna.
— Urtzi (@Wallerstenian) September 20, 2021