El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la condena de 10 años de cárcel a una mujer de 35 años que simuló ser víctima de una agresión sexual echándose pegamento en la vagina, acusando a su exnovio de los hechos.
La acusada ha sido condenada por simulación delito y detención ilegal, además de también imputar a un hombre de 28 años siete meses de multa a razón de diez euros al día por ser cómplice de simulación de delito.
La sentencia dicta que los hechos denunciados «sencillamente no tuvieron lugar» y que fue todo un montaje de la acusada con intención de vengarse de su exnovio, con el que poco antes había roto la relación.
La mujer había denunciado que fue secuestrada en la puerta de su casa en Febrero sobre las 23:00 por dos cómplices de su expareja y que la obligaron a entrar en un coche y la trasladaron a Bembibre. Allí, fue maltratada y vejada por su expareja, que le habría echado pegamento en la vagina y posteriormente abandonado semidesnuda en la calle.
La mujer solicitó el reingreso en prisión de su expareja, que había salido de la cárcel tres días antes. Finalmente se lo dejó en libertad ante las sospechas crecientes de que se trataba de una simulación de delito.
La prueba más consistente fue la grabación de una cámara de un local, que cazó a la condenada comprando utensillos que luego usó para provocarse lesiones, como una cuchilla, una media, pegamento y cinta adhesiva.
