La organización antiespecista finlandesa Oikeutta Eläimille (Traducido como: Justicia para los animales) ha logrado sacar a la luz (no por primera vez, tristemente) un problema que se está intentando tapar en Finlandia desde hace décadas: las granjas de zorros. Esta práctica tiene como único fin la explotación animal para vender sus pieles, un producto de lujo.
En la región de Ostrobothnia, al oeste de Finlandia, encontramos esta terrible granja donde han podido entrar los activistas. Los zorros árticos son cebados como ocas, recluídos, engordados únicamente para conseguir una piel más lustrosa y venderla más cara. Los zorros llegan, después de ser sobrealimentados, a pesar cinco veces más de lo que deberían. Ese sobrepeso les deforma las patas y les produce ceguera. Animales vivos, deformados, apilados en jaulas minúsculas.
Se podría decir que están en pésimas condiciones antes de ser asesinados, pero ¿realmente importa que estén o no bien cuidados si finalmente van a morir para el disfrute de unos pocos humanos? ¿Por qué no podemos renunciar a las pieles y dejar de matar?
Las siguientes imagenes son violentas y podrían herir la sensibilidad:
Las pieles de estos zorros árticos serán vendidas a las principales marcas de moda y a particulares. ¡Difundid!
Os dejamos el enlace a la plataforma Change.org para recoger firmas: