Asturias da varios pasos atrás y vuelve a la fase 2 de la desescalada. Así lo anunció Adrián Barbón, presidente regional, explicando que «no será igual a la que vivimos hace meses» y que será una fase 2 «actualizada por lo que conocemos ahora de más sobre el virus».
Las medidas se implementarán durante 15 días, y entraron en vigor ayer a la medianoche. Este retroceso se aplica tras el aumento de contagios, habiendo actualmente 258 casos positivos relacionados con 24 brotes activos. El ratio de Asturias se sitúa en 186 casos positivos de coronavirus por cien mil habitantes. «Dije que este Gobierno no iba a esperar a superar la barrera de los 200 casos para tomar medidas, y por eso estamos hoy aquí».
Las nuevas restricciones piden evitar actuaciones en interiores mal ventilados, prohíben el servicio en barra excepto para recoger pedidos, limitación a 25 personas a los asistentes a funerales o actos religiosos, 15 a recintos cerrados.
En cuanto a reuniones sociales, se limitarán a 6 personas, tanto privados como públicos. Los gimnasios deberán cerrar las duchas y los usuarios deberán llevar un registro de sus contactos, además de la imposición de la cita previa.
A las universidades se le recomienda el teletrabajo, aunque se mantiene el la actividad semipresencial en centros educativos. En el ámbito cultural, el Gobierno regional considera que no se restringirá porque «no están surgiendo brotes en ese tipo de actividades». Barbón además pidió que los asturianos «pasen el mayor tiempo posible en la intimidad del hogar».
