La pandemia está obligando a los Gobiernos a usar una cantidad absurdamente grande de recursos. El Fondo Monetario Internacional cuantifica este monto en 11,7 billones de dólares, equivalente al 12% del PIB mundial.
Estos gastos amenazan con incrementar los niveles de déficit y deuda pública en todo el mundo hasta tal punto que el responsable fiscal del FMI, Vitor Gaspar, propone financiar con «impuestos más altos para los más ricos y las empresas altamente rentables».
Tras situar a España como la economía más castigada este año de pandemia, el FMI ha actualizado sus previsiones fiscales apuntando a que nuestro país cerrará con un déficit público del 14,1% del PIB, tres puntos por encima de lo que prevé el Gobierno. La deuda pública, a su vez, superará el 123%, y los economistas del fondo prevén que el déficit seguirá por encima del 4% hasta 2025 y la deuda no bajará del 118% del mismo año.
En el último informe del FMI se aboga por aumentar el gasto público y mantener los estímulos económicos hasta, por lo menos, que exista una vacuna o tratamiento efectivo, y para financiarlo proponen aumentar los impuestos a los ricos. «La prioridad a corto plazo es evitar el levantamiento prematuro del apoyo fiscal. Las medidas deberían persistir, al menos, durante 2021″, aseguran.