Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, adjudicó a dedo en abril de 2020 a una empresa propiedad de un amigo un contrato de 1,5 millones de euros para la compra de mascarillas FPP2 y FPP3.
La empresa, Priviet Sportive S.L., dedicada al negocio textil y ganadero, es administrada únicamente por Daniel Alcázar, amigo personal de Ayuso y de su familia desde hace décadas. De hecho, tanto ella como su hermano Tomás mantienen una estrecha relación con la empresario y con su hijo menor. Todos se conocen desde niños, cuando jugaban juntos en el pueblo de la familia del padre.
La adjudicación fue aprobada el 1 de abril del pasado 2020, con la población confinada en plena primera ola. El contrato se cerró con 250.000 mascarillas a 6,05 euros cada una, es decir, 1.512.500 euros con IVA incluido. Estas mascarillas fueron almacenadas en el IFEMA.
Aún sin tener nexo alguno con la sanidad, Ayuso recurrió a la empresa de su amigo de «explotación agrícola y forestal, ganadera y cinegética de fincas rurales», y a la «confección, fabricación y venta al por mayor y al por menor de artículos para el vestido y tocado de caballero y señora».
