El pasado miércoles, el rey emérito Juan Carlos I presentó una declaración voluntaria ante Hacienda por un valor de 678.393,72 euros con el fin de regularizar su situación fiscal y evitar una investigación sobre las tarjetas black que usó durante tres ejercicios.
Este hecho ha desencadenado una oleada de críticas contra el exmonarca, ya que queda claro con esta acción que sí llevó a cabo tejemanejes ilícitos.
Este jueves, el Pleno de la Asamblea de Madrid debatió al respecto. El portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, recriminó a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que defendiera «a un rey fugado que ha admitido un fraude de medio millón de euros en tarjetas black».
Ante esto, Ayuso contestó lo siguiente: «Por supuesto que la ley es para todos la misma pero no todos somos iguales ante la ley. Le voy a decir otra cosa, el Rey Juan Carlos no es como usted, para empezar es un gran embajador de este país durante muchísimos años».
La dirigente del PP recalcó que gracias al exmonarca pudimos pasar «de una dictadura, con la que no se llevaba especialmente bien, a una democracia, de la ley a ley»; con unas instituciones «tan fuertes, tan bien representadas», que han permitido que partidos como Más Madrid, «que las quieren derribar desde dentro», se encuentren criticándolo.
«Su problema no es el Rey Juan Carlos, su problema es Felipe VI y, por supuesto, y por encima de todo la monarquía parlamentaria que recoge nuestra Constitución. La monarquía representa a todos los españoles, la monarquía, la Constitución o la capital de España no nos pertenece a ninguno porque es fruto del consenso de todos», ha espetado Ayuso.
En este sentido, ha abundado que «la monarquía y Madrid van unidos históricamente de la mano» y que lo que quieren los partidos como Más Madrid es cambiarlos «por una república bananera donde solo valen los suyos».
«Vayan todos mis respetos para el Rey Juan Carlos, para su trayectoria. No es un ciudadano más, no es como ustedes, que van a creer. Desde luego ante la ley todos somos iguales y como contribuyente anónimo, no seré yo quien tenga que hablar de su relación con Hacienda. Ahí, todo el respeto, como cualquier otro ciudadano», ha concluido.