La vacuna anti-COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca produce una fuerte respuesta inmune tanto en ancianos como en jóvenes, y las reacciones adversas han sido menores en personas mayores.
Según comunicó este mismo lunes el proprio fabricante, esta vacuna ha mostrado una respuesta inmunológica sólida en personas mayores desencadenando anticuerpos protectores y células T. Así, la vacuna se postula como la más avanzada hasta el momento al confirmar que el espectro de efectividad va desde los jóvenes (18-55 años) hasta las personas de tercera edad.
«Es alentador ver que las respuestas de inmunogenicidad fueron similares entre los adultos mayores y los más jóvenes y que la reactogenicidad —la propiedad de una vacuna de ser capaz de producir reacciones adversas comunes— fue menor en los adultos mayores, donde la gravedad de la enfermedad COVID-19 es mayor», aseguró un portavoz de AstraZeneca a Reuters.
Se espera que pronto se publiquen en una revista médica todos los hallazgos relacionados con esta vacuna, según ha confirmado el Financial Times.