El líder del PP, Pablo Casado, ha anunciado este lunes que si su partido llega al poder derogará la Ley de Memoria Histórica, aprobada en el año 2007. Así lo ha asegurado en un acto junto a los ministros de la extinguida UCD Ignacio Camuñas y Rafael Arias-Salgado.
Según Casado, esta ley se sustituiría «por una de concordia», aunque no ha detallado nada más. El diputado ‘popular’ Adolfo Suárez Illana ha sido su principal impulsor.
El líder del Partido Popular ha asegurado que la normativa ya está redactada y que «solo en el preámbulo cuantifica en 16.000 millones de euros desde el año 1975 lo que el Estado -Gobierno, autonomías y diputaciones- han ido dando a las familias republicanas desde que hay democracia en España».
«Es una ley muy completa que aborda el ámbito de lo publico, del funcionariado, de la educación, de la justicia y del ejército en positivo», ha añadido.
El Consejo de Ministros dará el visto bueno este martes al proyecto de ley de Memoria Democrática impulsado por Carmen Calvo. Entre los objetivos de esta ley está la ilegalización de la Fundación Francisco Franco y del resto de organizaciones que inciten «directa o indirectamente al odio o violencia contra las víctimas de la Guerra Civil española y el franquismo por su condición de tales».
La ley del Gobierno de coalición también prevé fomentar las exhumaciones de cuerpos en fosas comunes, crear un banco de ADN de víctimas y elaborar un plan para localizar a familiares desaparecidos durante la dictadura.
Para Casado, esta norma hace una «lectura sectaria de la historia«.
