Malas noticias para los nostálgicos. El próximo 31 de marzo, Chen Xianwei, propietario del bar con temática franquista en el barrio madrileño de Usera, tendrá que abandonar el local por orden del propietario del edificio tras la sociedad Soluciones Sila, empresa detrás del alquiler del local, decidir que no lo quiere en su lista de inquilinos.
«Me han dicho dos veces que no me renuevan el contrato porque no quieren fachas en su edificio. El propietario es un argentino que no quiere hablar conmigo al teléfono. Me han dicho que si quiero quedarme tengo que pagar 5.000 euros más IVA cada mes. Ahora pago 1.700 euros», se queja Chen a El Confidencial tras la barra del bar, rodeado de símbolos y escudos franquistas.
«Me parece muy mal que cierren un negocio por discriminación ideológica. Es que no me han dejado negociar, me han dicho que soy un fascista y ya está. No me cogen el teléfono«, resopla Chen, asegurando que «ya no hay nada que hacer» porque, según su abogado, «el contrato ya termina y la empresa tiene derecho a echarme».
La empresa, por su parte, niega que se expulse a Chen por su ideología: el edificio no ha superado la Inspección Técnica de Edificios (ITE) del Ayuntamiento de Madrid y hay que clausurar toda actividad en el local. «Vamos a poner andamios y adecuar el edificio a las exigencias del ayuntamiento. Ese es el único motivo. Nadie más va a alquilar hasta que lo completemos».