Una profesora china ha sido condenada a muerte por haber envenenado a 25 alumnos de entre tres y seis años, de los cuales uno murió.
Fue el tribunal de la ciudad de Jiozuo, en la provincia de Henan, quien declaró este martes culpable a la profesora Wan Yun de haber puesto nitrito de sodio en una botella usada por sus alumnos porque quería vengarse de la escuela en la que trabajaba.
Según el tribunal, Wang era plenamente consciente de que el producto era nocivo, pero eso no la hizo dudar y terminó envenenando a los niños «sin preocuparse de las consecuencias». El nitrito de sodio es un producto químico usado para la conservación de la carne, pero que en dosis elevadas puede ser muy tóxico.
Increíblemente, no era la primera vez que la profesora recurría al veneno. En 2017, Wang intentó envenenar a su marido tras una discusión.