Amador Romero Romero actualmente es el capellán del Hospital General de Alicante. El religioso no ha acaba de llegar a la diócesis Orihuela-Alicante, sino que lleva cerca de una década cobrando un sueldo público por dar apoyo religioso en centros sanitarios de la provincia de Alicante.
El obispado de Orihuela-Alicante, mantiene a Romero Romero como capellán del Hospital General de Alicante y el Hospital General de Elche siendo que fue condenado en 2001 por abusos sexuales a un monaguillo en Granada. El dinero que cobra el religioso es gracias al convenio de servicio pastoral entre la Generalitat y la Iglesia. Pese que se paga con dinero público, la selección de los aspirantes es llevada a cabo por el obispado y es responsabilidad del mismo haber reubicado a Amador Romero en los hospitales alicantinos. La Iglesia tiene financiados otros puestos de trabajo con sus propios fondos y donde no existe contacto con niños.
El obispado de Orihuela-Alicante, por su parte, ha emitido un comunicado público para defender la presencia de Romero Romero, condenado por pederastia a 18 meses de cárcel, en un hospital público: «tanto la justicia civil como eclesiástica no le prohíbe o limita para el ejercicio del ministerio sacerdotal». Romero pertenece a la diócesis granadina, pero el obispo de Alicante le permitió trabajar en la provincia a «petición propia».
Esta actitud proactiva por reinsertar a Romero en la demarcación de Alicante contrasta con el ataque que el obispo de Orihuela-Alicante ejecutó con un párroco de un municipio alicantino por denunciar en una red social la corrupción de la Iglesia y los casos de pederastia. El cura tuvo que pedir perdón y mostrar arrepentimiento públicamente.