La policía local de Sant Josep (Ibiza) ha detenido a un hombre que intentaba convertir su piscina en habitaciones para alquilarlas en verano. El hombre trató de ocultar las obras, para las que no tenía licencia, con una gran lona.
Cuando unos agentes oyeron fuertes ruidos, se acercaron al lugar y pidieron permiso para entrar, a lo que el ahora detenido accedió. El hombre justificó las obras asegurando que estaba construyendo una escalera para la piscina, pero resultaba evidente que no era cierto.
Para más inri, al ver a la policía los trabajadores huyeron, ante lo que el propietario explicó que seguramente no tenían permiso de residencia.
Tras la pertinente investigación, el hombre ha sido arrestado y se encuentra a la espera de juicio.
A partir del mes de abril, los alquileres en Ibiza se disparan, lo que muchos aprovechan para sacar la máxima rentabilidad. Así, este no es el único caso de disparatados alquileres vacacionales: ya se han rentado balcones, hamacas y furgonetas para vivir durante los meses de verano en la transitada isla.
