La candidata del PP para Madrid Isabel Díaz Ayuso ha compartido y recomendado leer un artículo donde el autor, Antonio Castillo, asegura que «el homosexual es un ser monstruoso» y lo califica de no-‘normal’.
Ayuso compartió el enlace al artículo en su cuenta de Twitter, recomendando «leer 100%». «La degeneración ideológica hace posible que los que en un tiempo rechazaron a los homosexuales, ahora los hayan convertido en escudos humanos, incluso en armas», agregó al adjunto.
Artículo que recomiendo leer 100%.
La degeneración ideológica hace posible que los que en un tiempo rechazaron a los homosexuales, ahora los hayan convertido en escudos humanos, incluso en armas.https://t.co/LJdN9NyUXu
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) July 24, 2019
Castillo apunta en su artículo titulado «Defensa de la homosexualidad», que «Einstein era monstruoso en su inteligencia; Marilyn, en su sensualidad; en general cualquier artista verdadero se sabe ‘monstruoso'». «La condición homosexual es minoritaria, rara, ‘monstruosa’, una condena y una bendición. ‘Desproblematizarla’ es un disparate que desposee y aliena al hombre homosexual», reflexiona.
El autor no se queda ahí y pasa a hablar sobre la normalidad y la homosexualidad, viéndolas como conceptos separados. «El peor efecto de esta colectivización de la condición homosexual, de la mentira repetida según la cual la verdadera dificultad en ser homosexual se halla en la falta de aceptación social, es la que llamo la desproblematización de la homosexualidad. Insisto: lo mismo cabría decir de los hombres y mujeres normales. Sí, digo ‘normales’«, asegura el autor, para luego explicar que «usar el término ‘heterosexual’ como una variante más de las posibles es una trampa que ya descubrió Marías: el hombre lo es referido a la mujer; y la mujer, referida al hombre».
También tiene palabras para los colectivos LGTBI, de quienes asegura que «estamos ante un ejemplo flagrante de ‘la opresión de las mayorías a manos de las minorías’«. «Cuando la internacional obrera deja de tener sentido, llega una bandera de colores chillones para fundar una suerte de ‘internacional homosexual'» y que las siglas «son en realidad una red que atrapa y aísla, según la condición sexual, real o inducida».