Este sábado, la playa de Blankerberge (Bélgica) ha sido escenario de una brutal batalla campal entre decenas de personas, donde también fueron agredidos policías y que se saldó con 20 detenciones.
Este tipo de conflictos han obligados a las localidades de Knokke y Blankerberge a prohibir este domingo el acceso a los visitantes «de un día», después de una semana en la que se han producido varios incidentes en la costa a causa de las medidas contra el Covid-19.
La empresa de ferrocarriles de Bélgica (SNCB) ha informado en Twitter de que todos los trenes con destino a la costa circularán con normalidad, a pesar de la petición de los alcaldes para reducir el tráfico ante la gran afluencia de viajeros debido a la ola de calor en el país.
El alcalde de Ostende, Bart Tommelein, ha solicitado a la SNCB que no añada trenes suplementarios a la costa durante el domingo porque la gran cantidad de personas impide que se puedan repartir en las playas de manera segura.