Dos vecinos de Melilla han sido presentados como investigados por la Policía Nacional en los juzgados por la muerte de un joven migrante en un accidente laboral que se produjo en una obra ilegal.
La investigación trata de esclarecer si la víctima fue contratada para trabajar de forma irregular en una obra ilegal en una vivienda de la barriada de la Cañada, donde precipitó desde una altura equivalente a la de un piso, según ha confirmado un portavoz policial.
Los hechos se produjeron el pasado 6 de julio sobre las 14:20 de la tarde, cuando se recibió una alerta en la Sala del 091 informado de que «en la zona alta de la barriada de La Cañada, una persona se había caído desde cierta altura, golpeándose fuertemente la cabeza con el suelo, se encontraba inconsciente y sangrando abundantemente».
Poco después una ambulancia trasladó al afectado al Servicio de Urgencias del Hospital Comarcal, donde fue ingresado en la UCI «en coma profundo, con pronóstico muy grave«. Finalmente, los médicos no pudieron salvar la vida este varón de 23 años, natural de Mali, que se encontraba acogido en el CETI desde el 24 de marzo. El hombre murió al día siguiente de su accidente.
La investigación de la UDEV reunió pruebas suficientes para considerar que las lesiones sufridas sucedieron mientras trabajaba en la ampliación de una vivienda que se estaba construyendo de manera ilegal. Por ello, los residentes de dicha vivienda han sido presentados a la autoridad judicial en calidad de investigados por un supuesto delito contra el derecho de los trabajadores.