El acoso sexista a las mujeres estará contemplado en el anteproyecto de ley de Libertad Sexual aprobado este martes en el Consejo de Ministros como «acoso ocasional», sexista o sexual, contra las mujeres en el entorno callejero o en los espacios de ocio.
Este delito, de carácter leve, castigará por primera vez «expresiones, comportamientos o proposiciones sexuales o sexistas que creen a la víctima una situación objetivamente humillante, hostil o intimidatoria».
El Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, ha explicado que las penas por este tipo de delito irán desde «localización permanente (arresto domiciliario)», hasta un mes de trabajos comunitarios, multas y la imposición de medidas de alejamiento para proteger a la víctima.
Unidas Podemos planteaba esta medida desde la oposición desde hace varios años y finalmente ha podido ser introducida en el Código Penal, eso sí, rebajando las penas que en un primer momento solicitaban. Así, en lugar de 3 a 9 meses de trabajo comunitario será como máximo uno.
El acoso ocasional ya está penado en Francia desde 2018, con multas desde 90 a 750 euros. El Parlamento Europeo conminó entonces a hacer lo mismo al resto de Estados miembros, a la luz de unos alarmantes datos que reflejan que al menos un 55% de las mujeres en Europa han sido víctimas de acoso sexual en la calle.