El alcalde de Manlleu (Barcelona), Àlex Garrido (ERC), ha dimitido del cargo tras la difusión de un vídeo grabado el pasado verano en el que aparece en estado de ebriedad, por lo que unos vigilantes de seguridad lo expulsan de un local de ocio. Tampoco lleva la mascarilla puesta.
A través de un comunicado, Garrido ha informado sobre su «decisión irrevocable» de renunciar a la alcaldía por haber exhibido un comportamiento «totalmente censurable», atendiendo a la «situación crítica que atraviesa el país» y el municipio de Manlleu.
«Siempre he sido del parecer de que los representantes públicos debemos ser ejemplares, incluso en hechos que se circunscriben estrictamente a nuestra vida privada, como es el caso», reconoce Garrido en el comunicado.
El alcalde independentista considera «honesto» admitir su «error» y confiesa que su decisión ha sido motivada para impedir que alguien «intente sacar rédito» del vídeo y cuestionar «la gran labor» que el equipo de gobierno de Manlleu ha realizado por «un comportamiento individual inapropiado».