El Colegio Oficial de Biólogos de Castilla y León ha presentado un escrito de alegaciones al borrador del Plan General de Caza que tramita la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta en el que defiende que la caza no ayuda a mantener el equilibrio ecológico, sino al contrario, ya que es «un factor de riesgo y una amenaza para la evolución de las especies y de efectos negativos en el funcionamiento de los ecosistemas».
Esta alegación, la única que ha presentado, cuestiona la utilidad de la caza como regulador del entorno natural, un argumento muy utilizado por la Junta para defender la actividad cinegética.
La propuesta presentada por el presidente del Colegio de Biólogos, Fernando Sandoval, sostiene que la postura de la administración autonómica, recogida en el Preámbulo y el Artículo 1 del Plan General de Caza, es «completamente infundada» y que existen «multitud de artículos» que señalan a la caza como un factor de riesgo.
La normativa que planea aprobar la Junta ya ha terminado su periodo de información pública, en el que también han presentado alegaciones varios colectivos ecologistas en la misma línea que el Colegio de Biólogos.
La caza del lobo ha sido una de las cuestiones más debatidas durante el periodo de exposición al público. Ecologistas en Acción ha afirmado que el Plan General de Caza «debería dejar clara la situación legal del lobo y se debería de retirar como especie cinegética», una idea que apoya Acenva, partidaria de «sacar del listado las especies que están en un declive generalizado así como aquellas de las que no hay suficiente información del status de sus poblaciones».
Por otra parte, Ascel (Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico) ha expresado que «no hay referencia técnica ni científica que asegure que sea preciso cazar lobos para mantener el adecuado equilibrio ecológico que garantice el estado de conservación de esta especie».
La codorniz y la tórtola europea han sido dos especies sobre las que han hecho énfasis los colectivos como Ecologistas en Acción, que afirma que los cupos son desproporcionados y plantean una moratoria para la tórtola y una reducción de los cupos para la codorniz.