José María Aznar Botella, hijo del expresidente y la exalcaldesa de Madrid, es el director en España de Cerberus, un «fondo buitre» norteamericano que, durante la crisis, intentó hacerse con las viviendas que cuyos habitantes habían sido deshauciados, para entrar así en el mercado inmobiliario español.
Además, cuando Ana Botella era alcaldesa el fondo de su hijo renunció a adquirir vivienda pública, y hace un año creó Siroco, una firma de servicios inmobiliarios para controlar la gestión de fincas. Ahora, el fondo buitre de Aznar hijo posee viviendas de BBVA, Banco Santander, Banco Sabadell y Bankia, gestionando así activos inmobiliarios valorados en un total de 40.000 millones de euros.
El banco BBVA traspasó la semana pasada el 80% de su negocio inmobiliario en España (incluyendo los activos inmobiliarios y los empleados necesarios para gestionarlo) a Cerberus Capital Management, por unos 13.000 millones de euros. A la vez, el Presidente de BBVA Francisco González anunciaba su salida de la presidencia.
En septiembre, el Banco Santander acordó vender a Cerberus 35.700 inmuebles por 1.535 millones de euros, aproximadamente. El acuerdo fue gestionado por Haya Real Estate, empresa de gestión del crédito y activos inmobiliarios de Cerberus.
También este año, este fondo buitre compró la «práctica totalidad» de la cartera de viviendas del Banco Sabadell, con un valor bruto conjunto de unos 9.100 millones de euros y un valor neto de 3.900 millones de euros. Para ello se creó una nueva sociedad de la que Cerberus, directa o indirectamente, poseía el 80%, y Banco Sabadell el 20% restante. La gestión de estos activos la seguirá haciendo Solvia.
Por otro lado, ya desde 2013, Cerberus gestiona los activos inmobiliarios de Bankia, en una operación que rondó los 5.400 millones de euros.
Por tanto, Cerberus, el fondo buitre dirigido en España por José María Aznar Botella, gestiona activos inmobiliarios de cuatro de los grandes bancos españoles. El valor total de sus activos suma más de 40.000 millones de euros.