Adolfo Carretero, Juzgado de instrucción nº 47 de Madrid, ha rechazado la imputación por delito de odio a un ciudadano de Madrid que en enero de 2021 amenazó con una pistola de aire comprimido a un grupo de jóvenes migrantes al grito de «moro de mierda» y «maricón».
El agresor además disparó múltiples veces con la pistola, pero el magistrado entiende que los insultos estaban «justificados» porque «se hizo en un contexto de una disputa». Así, rechaza calificar la agresión como delito de odio homofóbico «porque el presunto agresor no conocía la orientación sexual del agredido»:
Red de Inmigración, por su parte, se ha pronunciado contra la decisión del juez: «Queremos trasladar nuestra enorme preocupación por cómo una parte significativa de la judicatura está torpedeando la aplicación de la reforma del código penal que añadió los delitos de odio a nuestro ordenamiento jurídico. Si siempre habrá una circunstancia que justifique o avale el poder utilizar la palabra maricón y moro de mierda ¿de qué nos vale reformar el código penal?».
Adolfo Carretero fue el mismo juez que terminó imputando a Dani Mateo por sonarse la nariz con la bandera de España durante una emisión de El Intermedio.