La Audiencia Provincial de Teruel ha hecho pública una sentencia por la que Francisco Franco Martinez-Bordiú, nieto del dictador, es absuelto de los delitos de conducción temeraria y atentado contra la autoridad. Delitos por los que, en febrero, había sido condenado en primera instancia a 30 meses de prisión y 12 meses de multa.
El 30 de abril del 2012, sobre las siete de la mañana, dos guardias civiles dieron el alto a un vehículo que circulaba con las luces apagadas y en sentido contrario por la N234. El conductor, lejos de detenerse, se dio a la fuga a gran velocidad, sin respetar las distintas señales de tráfico y con riesgo para la seguridad. Los agentes persiguieron al vehículo durante 30 kilómetros, y cuando pudieron detenerlo en un camino entre Collados y Laguerruela (noroeste de Teruel), uno de los ocupantes del turismo apuntó a los agentes con una escopeta. El conductor dio marcha atrás con su coche y chocó contra el vehículo de la Guardia Civil. Uno de los agentes resultó herido en el suceso. El coche se encontró cinco horas más tarde, abandonado en el municipio turolense de Bea. El vehículo estaba registrado a nombre de Entrago 99 S.L., sociedad de Francisco Franco Suelves, hijo de Francis Franco.
Según el Tribunal, durante el juicio, la identificación que hicieron los testigos sobre la presencia de Franco, identificación sobre la que se sustentó la condena, no fue concluyente, y que «no se practicó prueba de cargo suficiente como para desvirtuar la presunción de inocencia«. Además, las pruebas aportadas durante la vista tampoco demostraban que Francis Franco estuviera en aquel coche.
Por otro lado, las pruebas de la defensa, que situaban al acusado en otro lugar aquel día, se consideraron más verosímiles. Por tanto, concluyen en que Francis Franco “no tuvo participación alguno en dicho incidente pues no se encontraba en las localidades referidas, sino en Madrid donde había regresado desde la finca de Aranda del Moncayo, el día anterior, para realizar gestiones personales pendientes al día siguiente”.