Pablo Casado, el consultor Aleix Sanmartín y Josep Lanuza, su empleado, negaron firmemente estar detrás de la campaña tóxica contra la izquierda en las elecciones del 20-N, pero ahora se desvela que sí estuvieron enlazados.
Así lo han desvelado los documentos oficiales entregados por el Partido Popular al Tribunal de Cuentos y al Registro Mercantil avanzados por elDiario, donde se puede ver cómo las empresas de Lanuza cobraron centenares de miles de euros directamente desde el partido. Algo que el propio Lanuza había desmentido alegando que la campaña la pagó él de su bolsillo porque le «gustaba íñigo Errejón».
En el informe del Tribunal de Cuentas sobre las elecciones del 28 de abril de 2019 se desvela que la empresa Publyck Worldwide, de Josep Lanuza, trabajó para el PP el 20-N y también para el 28-A, donde el partido obtuvo los peores resultados de la historia de su partido.
Esta empresa se dedicó a colgar carteles sin firma haciéndose pasar por dirigentes de izquierdas desencantados con el PSOE y Unidas Podemos, además de movilizar anuncios de fake news en Facebook. Publick Worldwide SL se creó once meses antes de la entrada del autor de la campaña, Josep Lanuza, y nunca había presentado las cuentas en el registro mercantil. Cabe destacar que Lanuza entró en la empresa como dirigente seis días antes de las elecciones generales de abril de 2019, una herramienta común usada para facturar unos trabajos previamente pactados.
Los "demócratas" del PP promueven ilegalmente una campaña de intoxicación para que los votantes de Unidas Podemos se queden en casa el 10N.
No respetan la democracia.#PPTramposo
— Podemos (@PODEMOS) October 30, 2019