José Ángel Prenda, el líder de los cinco condenados en el caso de La Manada por la violación en grupo a una joven de 18 años en los Sanfermines de 2016, en Pamplona, ha reconocido por primera vez los hechos por los que cumple 15 años de prisión junto al resto de implicados: Alfonso Jesús Cabezuelo, Ángel Boza, Antonio Manuel Guerrero y Jesús Escudero.
En una carta escrita a mano desde la prisión, José Ángel Prenda expresa su «total arrepentimiento por el delito por el cual cumplo esta condena y mi solicitud personal de perdón a la víctima por los daños causados, los cuales lamento profundamente, y así mismo a sus familiares directos».
En 2019, el Tribunal Supremo elevó a 15 años la condena de 9 años dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra tras considerar que no se trató de un abuso sexual, sino de una violación continuada en grupo, con los agravantes de trato vejatorio y actuación conjunta.
Esta confesión supone por primera vez el reconocimiento del delito cometido, desmontando así y dejando en evidencia no sólo el testimonio de los acusados durante estos últimos años, sino también la estrategia utilizada por su defensa, jueces y los que cuestionaron el relato de la víctima.
