El primer ministro holandés Mark Rutte parece empeñado en que el sur de Europa le pierda toda simpatía. Este miércoles visitó un punto limpio a las fueras de La Haya, donde intercambió unas polémicas palabras con uno de los empleados.
«¡No les des dinero a los españoles ni a los italianos!», le reclamó el trabajador de residuos. El primer ministro le dio la razón. Entre risas, levantó un pulgar y dijo «No, no, eso lo tengo presente».
El momento fue capturado y emitido por el canal de televisión neerlandés Nos. El objetivo de la visita del primer ministro al lugar era visibilizar la labor de los trabajadores de recolección de residuos, trabajo esencial ante la emergencia sanitaria del coronavirus que ha sumido al mundo en una hibernación.
La postura de los Países Bajos ha sido muy criticada por su tajante rechazo a la emisión de coronabonos para mutualizar la deuda de los países europeos. El primer ministro portugués, Antonio Costa, llegó a calificar de «repugnante» la actitud de Países Bajos, a los que no pocos tachan de «insolidarios».
La ruptura definitiva de culturas llegó con las declaraciones de Frits Rosendaal, jefe de epidemiología clínica del Centro Médico de la Universidad de Leiden, que aseguró que este país gestionaba de forma más eficiente que Italia los recursos sanitarios.
«La capacidad de las UCI se gestiona de manera muy distinta. Ellos admiten a personas que nosotros no incluiríamos porque son demasiado viejas. Los ancianos tienen una posición muy diferente en la cultura italiana«, declaró Rosendaal.
