La polémica internacional del momento ha llegado a La Moncloa. El tenista número uno del mundo, Novak Djokovic, no podrá participar en
Este lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido por primera vez con el canciller alemán Olaf Scholz, con quien ha hablado sobre el caso del tenista Novak Djokovic, apartado de varios torneos por no haberse vacunado contra el Covid.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, ambos mandatarios han sido preguntados por el caso de Djokovic, deportado de Australia por no cumplir con las normas sanitarias. Primero ha tomado la palabra Scholz, para quien “todos fijamos reglas en la pandemia para proteger la salud y una vez fijadas hay que respetarlas, da igual quién sea”. “Australia tiene reglas que no son las nuestras, pero son sus reglas y valen para todos”, ha asegurado, instando a vacunarse cuantos más mejor “y con la de refuerzo si puede ser”.
La misma postura ha expresado Sánchez, que, aunque “sin ánimo de polemizar”, ha afirmado que “las normas están para cumplirse y no hay nadie por encima de ellas. Si esas son las normas del Gobierno Australiano, tienen que ser cumplidas”, por lo que ha trasladado su “absoluto respeto y apoyo a las decisiones tomadas por el Gobierno australiano en sus competencias”.
“Sin ánimo de polemizar, cualquier persona, se llame como se llame y sea o no deportista de primer nivel, debe cumplir con las normas sanitarias y eso es lo que hará cualquier deportista que aspire a competir en nuestro país, cumplir con las normas sanitarias de España”, ha concluido Sánchez.