El Tribunal Supremo ha decidido inadmitir a trámite una querella contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por un presunto delito de alzamiento de bienes en el caso Avalmadrid.
El Supremo alega que «no se aprecia la concurrencia de indicios consistentes contra la persona aforada en este momento. No era socia de MC Infortécnica; no consta que conociera su situación económica y societaria; no intervino en la operación de crédito o de aval; no era avalista ni deudora; no consta que conociera la deuda; y no se aprecia ningún indicio de que actuara en connivencia con los demás querellados para evitar el pago de la deuda de aquella sociedad».
No obstante, y según ha señalado ‘Infolibre’, los jueces no mencionan dos hechos que constan en la querella interpuesta por la Asociación Libre de Abogadas y Abogados (ALA) y que apuntan a que Ayuso sí tenía conocimiento de la situación económica que pasaba en 2011 MC Infortécnica SL, la empresa de la que sus padres eran accionistas en un 25%.
La querella vino acompañada de los correos electrónicos que prueban que Ayuso mantuvo durante meses contacto con el director de Relaciones Institucionales de la empresa semipública Avalmadrid, al que pidió datos confidenciales sobre los socios de la empresa de sus padres y sus hijos.
El contenido de esos mensajes deja claro que Ayuso sospechaba que los tres socios de sus padres en MC Infortécnica estaban planeando «dejar morir» al Grupo MC y crear otras empresas de la misma actividad.
En uno de los correos electrónicos que Ayuso envió al entonces número tres de Avalmadrid buscaban obtener información sobre otras compañías cuya propiedad atribuye a los socios de sus padres, aportando para sus nombres y los de sus hijos.
«¿Podemos saber a quién facturan?»; «¿Podría saber actividad comercial, facturación y quiénes son sus clientes?», quiere saber Ayuso en los e-mails.
«Si se pudiera demostrar que han montado empresas paralelas para desviar el negocio y dejar morir la otra…», afirmó la dirigente del PP en uno de los correos.
Esta expresión, «dejar morir» MC Infortécnica, evidencia que Ayuso estaba al tanto de la mala situación economía de la compañía.
El 23 de septiembre de 2011, el Grupo MC despidió al 85% de sus trabajadores. El 7 de octubre, Ayuso aceptó la donación por parte de sus padres de un piso en el centro de Madrid, en una operación sospechosa de un delito de alzamiento de bienes.
Su hermano aceptó igualmente la donación de una vivienda en Sotillo de la Adrada (Ávila). Meses más tarde, en abril de 2012, el padre donó a sus dos hijos el 100% de las participaciones de Sismédica SL, empresa que era propietaria de un local de oficinas en Madrid.
