El Tribunal Supremo ha archivado la querella interpuesta por Vox contra la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, por haberles llamado «nazis a cara descubierta».
La Sala II del Alto Tribunal ha rechazado considerar, como exigía el partido de ultraderecha, que Belarra haya cometido un delito de odio, ya que los partidos «no son sujetos pasivos» de este tipo de delitos. «Podrá entenderse que tales expresiones son contrarias al debido respeto que deben depararse los distintos partidos políticos en confrontación electoral, pero no son constitutivas de un delito de odio”, sostienen los magistrados.
El Supremo alega que la «esencia» del delito de odio es incitar «públicamente» a la discriminación o violencia contra un grupo o una persona por motivos racistas o antisemitas, por su sexo o por su identidad», entre otros motivos. Por eso, sostiene que quien se ve afectado por esos delitos son los grupos «caracterizados» por su raza, su origen nacional, su sexo, su género o su religión; no pudiendo considerarse así a los partidos políticos.
Las declaraciones por las que Belarra fue objeto de la denuncia de Vox se produjeron durante un mitin electoral en Collado Villalba en plena campaña electoral de las elecciones madrileñas del 4 de mayo. «Se han quitado la careta y son ya nazis a cara descubierta», afirmó, haciendo referencia al cartel de Vox que atribuía falsamente una paga a a los menores extranjeros no acompañados.
El Supremo dice que no hay delito de odio en que Belarra (Podemos) diga que Vox "'haga publicidad
filofascista' y que 'acaben siendo evidentemente lo que son, unos nazis, pero ya a cara descubierta'",Vox es un partido político, no una minoría social oprimida y hostigada. pic.twitter.com/1yOIKxAnKY
— Matthew Bennett (@matthewbennett) September 8, 2021