Un joven llamado Shazreen Othuman ha compartido en Facebook la atrocidad que vio cerca de su domicilio en Malasia: un perro abandonado pintado de verde llorando y buscando comida en una bolsa de plástico.
Las imágenes han conmocionado a los habitantes de la zona, que las han compartido masivamente en la red social.
Pintar a un animal puede ser altamente peligroso para él, causándole desde quemaduras superficiales e hinchazón de los ojos hasta quemaduras internas en caso de que se lamiera la piel e ingiere la pintura.