Si el partido ultraderechista ya era problemático en lo social, ahora es turno de las economías.
Tras dar a conocer su programa económico para el 28-A bajo la promesa de poner en práctica una «política presupuestaria sostenible que no esquilme a los españoles», VOX aboga por una profunda bajada del IRPF, llevando a cabo una reducción del impuesto en dos tramos: un tipo generalizado del 22% para rentas hasta 60.000 euros, y de ahí para arriba un tipo del 30%, existiendo en la actual cinco tramos y siendo 45% el máximo a partir de los 60.000 euros anuales.
Santiago Abascal propone «recuperar a la clase media trabajadora» con estas modificaciones, pero en realidad estaría provocando todo lo contrario. Con el sistema actual en funcionamiento, un soltero mileurista que cobra 14.000 anuales repartidos en 14 pagas no paga IRPF.
Sin embargo, con la modificación que propone VOX, el mileurista pasaría a pagar el 22% sobre 14.000 euros, quitando el mínimo que en el partido han bautizado como «Necesidades Básicas del Contribuyente» (NBC), un nuevo concepto introducido por Abascal para «adaptar la carga fiscal de la unidad contribuyente a sus estados de necesidad».
Por lo tanto, este mileurista, según el NBC propuesto por el partido verde, deduciría 7.000 euros: pasaría a pagar una cuota de 1.540 euros anuales, quedando su sueldo final en 890 euros.
De acuerdo con los datos oficiales de la Agencia Tributaria de 2016, en España habitan alrededor de 20 millones de contribuyentes. Más de la mitad de ellos declararon 21.000 euros o menos. Con las propuestas de Abascal, gran parte de esos declarantes pagarían más IRPF, ya que se aplicarían al tipo del 22% por encima del mínimo, que con carácter general es de 7.000 euros.