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España tiene menos de la mitad de los rastreadores de contagios necesarios para controlar la pandemia

Una de los puntos más importantes del control de la pandemia son los rastreadores de contagios. Profesionales de la salud pública que se encargan de localizar cada contacto cercano de un positivo, aislarlo, hacerle pruebas y así frenar la cadena de contagio, algo absolutamente vital para controlar el virus y frenar los rebrotes hasta que llegue la vacuna.

Según un cálculo de Álex Arena, investigador de la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, aplicando los datos oficiales del país a la herramienta para calcular el número de rastreadores necesarios creada por la Administración de Servicios y Recursos Sanitarios de Estados Unidos, la cifra óptima para España sería 8.500 rastreadores, uno por cada 5.500 habitantes.

Según las cifras de Sanidad a las que ha tenido acceso El País, exceptuando Galicia y Canarias que no han contestado, España cuenta actualmente con 3.533 rastreadores, menos de la mitad de lo recomendado.

Las comunidades con más rastreadores son Valencia, con 1.008 profesionales, Andalucía con 450 y Castilla-La Mancha con 427. Le siguen Castilla y León con 312, Cataluña con 245, Madrid con 185, País Vasco con 180 o Baleares con 162. Unas cifras que varían demasiado entre comunidades autónomas. Estamos hablando de que, por ejemplo, Madrid o Cataluña tienen menos de un rastreador por cada 30.000 habitantes. Algo muy preocupante por los grandes núcleos urbanos de los que están compuestos esas dos comunidades en especial.

De hecho, la transmisión comunitaria en Cataluña se debió precisamente a no poder hacer un seguimiento eficaz de los contactos por falta de recursos. En este marco queda expuesta también Madrid, que aunque no hay transmisión comunitaria oficialmente anunciada, cada día se reportan más casos pero apenas localiza brotes. Lo que evidencia que el rastreo no es lo necesariamente profundo, ya que todo positivo viene de alguien que lo contagió.

 

 

Escrito por L. Acosta

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