Las autoridades de Misouri han abierto una investigación a los padres de Joseline Eichelberger, una bebé de 11 meses que murió después de estar más de 16 horas encerrada en el interior de un coche.
Según declararon los padres, se olvidaron de que la habían dejado en el interior y fue la abuela de la niña quien encontró su cuerpo sin vida cuando se dispuso a mover el vehículo. La bebé murió por las altas temperaturas alcanzadas en el coche durante toda la mañana.
«Es una pesadilla, están traumatizados. No pueden dejar de llorar», explica una amiga de la familia a la revista ‘People’. Los más allegados niegan rotundamente que la pareja haya podido dejar al bebé intencionadamente en el coche.
La abuela ha creado una campaña de crowdfunding para quien quiera ayudar a pagar los gastos del funeral, pueda hacerlo donando la cantidad que desee.